Aquí os dejamos los microrrelatos de terror premiados de la categoría A y C, así como dos cuadernillos con todos los cuentos presentados de sendas categorias.
Esperamos que sean de vuestro agrado.
Microrrelatos seleccionados
Categoría A.
Primer premio: El sucesor de Jose Manuel Azpieta. 4º ESO B
Segunfo premio: Los elegidos Lucía Saavedra.
Categoría C
El pintor. Ismael López Martín
EL SUCESOR
En todos los países la noche viene acompañada de ambiguas formas e ilusiones ópticas que aterran a ciertas mentes…pero yo no creía en esas cosas, al fin y al cabo son majaderías, o eso pensaba. Todo eso cambió aquella noche. Me disponía a volver a casa tras un largo día de trabajo, cuando, tras las campanadas que marcaban las 12, creí escuchar un llanto camuflado entre el ensordecedor ruido de la lluvia. Será un animal de la noche pensé. El camino que debía seguir era un antiguo camino de tierra, desvencijado con el paso del tiempo, que se encontraba cerca del río Carón. Seguí mi camino cuando encontré al ser del que provenían aquellos incesantes sonidos. Se trataba de un niño, de poca edad, que estaba atrapado en la otra orilla del río. Decidí actuar rápidamente para no perder más tiempo. Cogí una antigua barca aparentemente abandonada y me dispuse a remar. La travesía se me hizo eterna, no parecía avanzar, me hallaba en medio de un río furioso que parecía ir en mi contra. Decidí pedir ayuda, pero nadie respondió a mi llamada. De repente, como si de un sueño se hubiese tratado, vislumbré la otra orilla. Tras desembarcar busqué a la pobre criatura mas allí no había nadie. Entre las sombras de la noche conseguí entrever una figura humana. Aquel chiquillo que pedía ayuda se había transformado en un hombre misterioso y sombrío. Su pelo era largo y enmarañado, gris ceniza, tras el que se podían ver unos ojos flameantes, como si brotasen llamas. Sus dientes mellados coronaban una desaliñada barba. Lleva una túnica marrón rojiza completamente seca, pues la lluvia no parecía afectarle. Portaba un cayado en su mano derecha mientras que con la izquierda me señalaba. Tras unos segundos comenzó a hablar.
-Soy el barquero, encargado de llevar las sombras errantes al otro lado del río. Tú has cogido mi barca sin permiso y pagarás por ello. Yo he sido el barquero por siglos, sirviendo a Hades desde que puedo a recordar. Y ahora tú ocuparas mi lugar. Tu osadía será castigada con el eterno castigo hasta que alguien vena a ti como tu sucesor.
Tras esto la sombra se desvaneció y su ropaje pasó a ser mío, junto a la responsabilidad que este cargaba. Ahora escribo esto durante alguna de mis largas travesías esperando mi sucesor.
LOS ELEGIDOS
En todos los países la noche viene acompañada de ambiguas formas e ilusiones ópticas que aterran aciertas mentes … pero, ¿y si son de verdad?, ¿y si esas ilusiones son criaturas? No nos lo creeríamos porque aunque nos aparece esa imagen en la cabeza, somos lo suficientemente tercos e ignorantes de creer que es mentira. Por eso nos acechan, porque somos presas fáciles y débiles cuya desaparición, muerte o demonización la excusamos como un fenómeno científico. Pero eso se acabó. Hoy terminaremos con esa caza de personas.
Hoy hablaremos con ellos.
Hemos conseguido averiguar cómo comunicarnos y estamos listos para hacerlo.Los que nos hemos dado cuenta de este hecho hemos tenido que pensar cómo hacer para que dejen de “secuestrar”, “demonizar”, “usurpar”, …, “matar” a las personas.
Tras muchas ideas, se ha establecido la comunicación y por fin han accedido a nuestra negociación. Claro, que toda negociación necesita de cesiones por ambas partes, y para que abandonen sus actuaciones hemos tenido que pactar que puedan actuar sobre un número reducido de personas, ¡no hemos podido hacer más!
Así que lo sentimos, tú que estás leyendo esto, y quienes lo hagan después de ti, sois el reducido número de personas que deberá sacrificarse por el interés general.
¡Terrorífico!, ¿no? Ve con cuidado esta noche.
Lucía Saavedra
Interacciones con los lectores